Desarticulada en Jerez una banda criminal de origen rumano que robaba y destrozaba bares y gasolineras
La Guardia Civil ha desarticulado un grupo criminal de origen rumano muy activo en Jerez de la Frontera (Cádiz) y dedicado al robo en restaurantes y gasolineras que había generado una gran alarma social entre los empresarios de la localidad.
Los agentes han detenido a dos ciudadanos de nacionalidad rumana, ambos con numerosos antecedentes por delitos contra el patrimonio, y un tercero está siendo investigado como presunto integrante de la organización.
A la banda criminal se le imputan siete delitos de robo con fuerza. La suma de los botines sustraídos y los destrozos materiales causados en locales de restauración y estaciones de servicio rozan los 20.000 euros.
‘Operación Tankstation’
La Guardia Civil ha detallado en una nota que desde diciembre de 2019 constan casi una decena de denuncias interpuestas en Jerez, lo que había generado una gran alarma social en esta localidad, aumentando la preocupación por la seguridad colectiva de la población y del conjunto de los empresarios.
La actuación policial, enmarcada dentro de la ‘Operación Tankstation’, tuvo su punto álgido este lunes, cuando los agentes del Área de Investigación de la Guardia Civil del Jerez de la Frontera procedieron a la explotación de la citada operación -abierta desde 2019- para localizar al grupo criminal que se dedicaba a los robos en distintos establecimientos, cuyo modus operandi consistía en utilizar herramientas contundentes para fracturar cristales de ventanas o puertas para acceder al interior, neutralizar los sistemas de seguridad y así, sustraer la recaudación de las cajas registradoras, de las máquinas recreativas y de venta de tabaco.
Durante este tiempo se realizaron diversas gestiones e investigaciones acompañado del aumento de presencia policial en zonas consideradas vulnerables, además de recabar pruebas e indicios necesarios que dieron como resultado el esclarecimiento de siete delitos de robos con fuerza cometidos en el interior de distintos establecimientos cuyo botín ascendía a 4.600 euros como valor del dinero sustraído y más de 12.000 euros en daños materiales ocasionados.
Como consecuencia del cuidado y esmero en los trabajos de investigación realizados por los agentes en los dos últimos años, y pese a las dificultades para la localización de los autores debido a la falta de domicilio conocido y establecido en un lugar concreto por moverse de forma itinerante, finalmente se ha logrado esclarecer siete delitos de robo con fuerza.
Además, se han recuperado numerosas herramientas utilizadas para cometer los robos e incluso una mochila con 397 euros en monedas de distinto valor, restos de la recaudación supuestamente sustraída. Del mismo modo, se ha procedido a la detención de dos personas de origen rumano y a la investigación de otro componente del grupo criminal como principales autores de estos hechos delictivos y que poseen numerosos antecedentes por delitos contra el patrimonio por hechos similares.